Trabajar con otros no es un reto fácil, persisten los ideales personales y no los colectivos. Actualmente muchos niños, adolescentes y adultos no cuentan con equidad de oportunidades educativas. 

La colaboración pareciera ser la clave para una educación que no limite sino que impulse, una educación inclusiva en donde en vez de hablar de diferencias hablemos de talentos y oportunidades. En donde las etiquetas no sean la ruta sino el medio para ver las habilidades diversas que todos tenemos.

Vemos en la herramienta de la colaboración una nueva forma de lograr que las comunidades educativas puedan aportar y construir mejores oportunidades para todos. Esto es una forma innovadora de crear cambios sociales y convivir en una sociedad más humana.

Para compartir del tema hoy tenemos a una mujer, amiga y gran professional, Gilda Aguilar Montoya, Directora del Departamento de Apoyos al Estudiantado con Discapacidad del Ministerio de Educación Pública.