Ramón Zubieta para mí, es esa figura, ese hombre que marcó la historia de su tiempo con su ser y hacer. Ser, porque era un hombre marcado por la presencia, atento, afectuoso, un hombre de gran corazón que soportaba todo con amor y paciencia, entregado.Un hombre que no se dejó vencer, desanimar o frustrar por las dificultades y malentendidos que encontró en su trayectoria misionera, procedentes de diferentes personas y lugares, incluyendo acusaciones de todo tipo. Era un misionero incansable que encontraba a Dios en todo y le confiaba su misión y su trabajo. Hombre humanamente fuerte, sensible al sufrimiento del prójimo, pero que no se quedó en lamentaciones, buscó alternativas para encontrar una solución, transformar la realidad y garantizar una vida diferente, mejor y más digna a los indígenas o “salvajes” como se les llamaba en aquel entonces, trayéndole la civilización.
Podchaser is the ultimate destination for podcast data, search, and discovery. Learn More