En el Salmo 27, el rey David se dirige a Dios como un hijo a un padre amoroso, confiando tácitamente en su apoyo y protección en un momento de gran necesidad y peligro. En su imaginación poética, David contempla la situación más escandalosa y terrible que pueda imaginar: la de un niño deliberadamente abandonado por sus padres. "Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú cuidarás de mí"... aunque le ocurriera algo tan inimaginable y antinatural como ser abandonado deliberadamente por sus padres, aunque el orden natural y biológico se torciera de tal manera, Dios cuidaría de él. Aunque su padre y su madre conspiraran para abandonarlo.
Por eso pongo su oración en los labios de cada niño y niña abortados.
Texto:Traducción Dios Habla Hoy (DHH) Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Adaptado y leído por Gabriel Porras para murmullosradiantes.com y gabrielvoice.comProducción: Gabriel Porras y Andre Sosa @drorangeacademyPortada de Ricardo Gil [email protected]úsica: “Purify”, por Embrace en artlist.com Usada con licencia.
Podchaser is the ultimate destination for podcast data, search, and discovery. Learn More