Título: "Renovación en tiempos de crisis"

Texto bíblico: Isaías 40:27-31

Cada vez más hay que ser conscientes del impacto que está trayendo en las personas la prolongación de toda esta crisis que se está viviendo. Con el paso del tiempo, se puede observar un mayor agotamiento en las personas en todos los sentidos. ¿Cuánto durará todo esto? Solo Dios sabe. Lo cierto es que se hace necesario prepararnos para seguir enfrentando todo esto lo mejor posible. Por eso, el texto bíblico en esta porción nos desafía a que procuremos la verdadera renovación en estos tiempos que solo viene de Dios.

¿Cómo podemos experimentar renovación en estos tiempos?

1. Reconociendo al Dios incomparable que tenemos v.27-29

Independiente a las situaciones actuales, no podemos olvidar el Dios que tenemos o mejor dicho el Dios que nos tiene bajo su cuidado. Este es nuestro Dios, Todopoderoso, cuya fuerzas y sabiduría son infinitas. Es el Dios que está dispuesto a socorrernos aún en los momentos más adversos y críticos. Recordamos ese pensamiento conocido: “No le muestres a tu Dios cuán grande es tu problema, muéstrale a tu problema cuán grande es tu Dios”.

2. Siendo conscientes de nuestra fragilidad humana v.30

Si algo ha quedado demostrado en estos tiempos, es que el hombre no es están autosuficiente como pensaba. Prácticamente nos hemos quedado desarmados ante tan grandes situaciones. De hecho, como bien puede observarse, el texto da por sentado que las fuerzas humanas tarde o temprano aún en los más fuertes van a faltar. Seguramente en esta etapa podemos estar sintiendo que las fuerzas se acaban, lo cual es una realidad. Sin embargo, el texto no termina aquí. 

3. Confiando plenamente en la renovación divina v.31

Ante tales situaciones y agotamientos es típico que el ser humano procure buscar refugio en diversas fuentes. Sin embargo, la palabra de Dios nos reafirma que solo experimentarán una verdadera renovación, un fortalecimiento sinigual, aquellos que esperan en el Señor. Los que confía en el sustento divino. Nada ni nadie podrá hacer en nosotros, lo que Dios hace. A pesar de las situaciones, las adversidades y el agotamiento, Dios está dispuesto a renovarnos. Acudamos a Él con plena certeza. Su fortaleza nos ayudará a seguir adelante.

Así que, independientemente al impacto de las situaciones actuales y al grado de agotamiento que poseamos, estamos llamados a procurar la verdadera renovación que solo proviene de Dios.

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