Octavo día de la semana de oración.Escrito por Roberto Badenas y narrado por Andrés Prieto.“Nadie ha caído tan bajo, nadie es tanvil que no pueda hallar liberación en Cristo. [...] Ningún clamor de un alma en necesidad, aunque no llegue a expresarse en palabras, quedará sin ser oído.”Ellen G. White, El Deseado de todas las gentes, p. 224.