Llegar a la vejez es la oportunidad que DIOS nos da para enmendar nuestros errores en este camino de la vida. Ellos necesitan de nuestra paciencia, amor y compañia.
Señor no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarle. La Semana Santa nos recuerda la entrega del amor de Cristo por nosotros.