Este programa está centrado básicamente en La traviata verdiana. Evocamos algunos momentos clave de la histórica representación lisboeta de 27 de marzo de 1958 en la que Callas y Kraus se encontraron por primera (y última) vez en un escenario. Escuchamos para abrir boca a la soprano cantar Ah fors’e lui. Retrocedemos para seguir el dúo Un di felice etérea y volvemos a centrarnos en Violetta para la cabaletta Sempre libera! Nos trasladamos al último acto para admirar el recitativo de Callas leyendo la carta de Germont y enlazamos con un maravilloso y desesperado Addio del passato! Pese a que ya la voz mostraba signos de declive. Y concluimos esta visita a la ópera con el otro gran dúo tenor-soprano (el básico barítono-soprano ya se ha escuchado y analizado en el programa más de una vez), Parigi, o cara. Cerramos con O patria mia de Aida evocando la relación de la soprano con su profesora Elvira de Hidalgo y leemos unas líneas de esta sobre su alumna. Previamente habremos comentado lo que decía Kraus acerca de su Violetta.

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