Marcharte de tu país a vivir o estudiar en otro es una situación que te revela algo nuevo de ti mismo, algo que no sabías, que no habías pensado: tienes dos vidas. La vida que estás viviendo en tu nuevo país y que te está haciendo bastante feliz dentro de las vicisitudes que vivir significa y la vida que podrías estar viviendo si te hubieras quedado en casa. Tienes además tus nuevas costumbres y tienes las que dejaste atras. Tienes dos idiomas, dos horarios, dos grupos de amigos, puede que hasta dos familias. Además, si tienes suerte, las dos vidas pueden hacerte muy feliz y no ser incompatibles mas que en el tiempo y en el espacio pero cuando estás en tu nuevo país estás bien y cuando viajas a tu pais de origen en vacaciones o cualquier otro momento también estás bien. Eso sí, siempre estás echando de menos algo. No sé como es eso pero a mí me parece que a lo mejor se siente algo como cuando estás en un aeropuerto, siempre de camino a algo. Estás en un limbo. Todo esto pero muchísmo mejor es lo que durante años ha pensado Miguel Macías, sevillano que se marchó a Nueva York y que cuenta en Limbo, un episodio de Latino USA, que me gustó muchísimo. Macías es un profesional de la radio y hace un gran trabajo narrativo aunque, ya le dije a él, que si lo hubiera editado para cortarle 7 u 8 minutos del segmento medio hubiera quedado perfecto. A pesar de esto lo recomiendo muchísimo porque es una gran gran historia. Y muy emocionante.