Que privilegio tenemos al saber que no sólo somos invitados a servir y extender el reino De Dios, sino que para llevar adelante dicha misión nos potenció mediante habilidades, recursos, talentos y dones!!!
Esta realidad que Dios nos da para verdaderamente ser efectivos en nuestro hacer, revela su deseo genuino de poder llevarle toda la gloria posible a su nombre.
Es inevitable y a la vez necesario en nuestra realidad de estar frente a Dios que nos lleve a un proceso de santificación desde nuestro encuentro personal con él hasta que le veamos tal cual es.